La historia.

He aqui por fin, la historia c:No publicare aparición de mi personaje porque todavía no la escribo, pero les pongo un intro bonito por si alguien quiere empezar  here we go!

Conjunto de recortes y noticias publicadas en varios periódicos de Loxtris del último año.


21 de Febrero, obituarios del periódico.

“Sir Osmond Kresten falleció el día de ayer. Cometió suicidio cortándose el cuello con un cuchillo de cocina. […] Sus familiares dicen que, en vida fue un hombre feliz y nunca dio señal de depresión o ansiedad.[…]”

15 de marzo, Recortes de varios periódicos.

“La búsqueda de las personas desaparecidas sigue. No Ha habido muchos avances, los mantendremos informados. […] Debido al aumento en los suicidios y secuestros de los últimos meses se han iniciado varios grupos con el propósito de ayudar a los familiares a lidiar con la pérdida.”

“Agné Danel Muere en extraño accidente. […] La explosión del mecanismo desintegró el cuerpo por completo […] fue identificado por los restos de un reloj de bolsillo y otras pertenencias que se salvaron del fuego.”


25 de junio, Primera plana.
“Reknatar Royal Lab , el laboratorio que usualmente se encargaba de la investigación de enfermedades infecciosas y el desarrollo de medicamentos inauguro el día de ayer su área de Estudio y exploración de las deficiencias mentales. [….] Encargados de la nueva rama de la empresa comentan que el único fin es  expandir sus áreas de conocimiento y así poder ayudar a más gente en necesidad de diagnóstico.”


4 de julio, Recortes.
“Lady Therese Emmeline, Hija de Vilko Rafael Emmeline, reconocido “Gentry” poseedor de varios terrenos muere el 21 de Febrero por Sobredosis de farmacéuticos.[…] Se asume que fue debido a problemas de ansiedad.”

“Científicos y psicólogos comienzan a investigar los casos de suicidio. […] Los especialistas afirman que encontraran la causa de la llamada “epidemia del vapor”. […] ‘Nuestra teoría es que la gente no está preparada para tantos cambios tan rápidos en su mundo, sin embargo todavía nos queda mucho por investigar y no queremos asumir nada demasiado pronto” comentó Ajax Bröje, líder de la investigación.”

“Más desaparecidos en Loxtris. Si usted es parte de los afectados no dude en acudir a los grupos de ayuda.”

20 de noviembre, Primera plana.

“El día de ayer fue registrado un terrible incendio en Reknatar Royal Lab,  Donde se llevaba a cabo la investigación de los múltiples casos de suicidios. […] El laboratorio quedo prácticamente reducido a cenizas. […] 35 muertos, ningún herido.”


25 de noviembre, recorte.

“Testigos del incendio aseguran haber visto a un hombre encapuchado salir del establecimiento en llamas […] ‘No pude ver su cara, solo su silueta…Pero estoy seguro de que no fue mi imaginación.’ […] “

-¡Nikola!- Rivka gritó desde la entrada de la casa. La calle estaba bastante silenciosa, dado que ya había anochecido y solo unas cuantas personas se paseaban por ahí y solo el eco de sus propias palabras le respondió.
– ¡Nikola!- Gritó de nuevo mientras tomaba su abrigo del perchero y se lo ponía sobre el vestido de satén azul. – donde se metió ese condenado gato…-

Definitivamente No había sido un buen día y la cena había sido la cereza de un horrible pastel de momentos incómodos.
Aquella noche sus padres habían invitado a un sir como se llame a cenar, con la clara intención de presentarle la mercancía para ver si le interesaba la compra.

En otras palabras, de comprometerlos.

-¿Es que nunca se darán por vencidos o qué?- murmuró en cuanto hubo cerrado la puerta detrás de ella.
En su opinión sus padres le habían tendido una trampa. Normalmente le comentaban que llevarían a algún pretendiente y eso le daba la oportunidad de prepararse psicológicamente para la horrible noche… y para hacer tratos con la servidumbre para que pusieran laxantes o algún químico extraño en la comida del invitado y poder terminar con la reunión tan rápido como fuera posible….

Pero esta vez no hicieron ningún comentario, así fue que cuando sonó el timbre a las ocho en punto y su padre la llamo para presentarle a “Alguien muy importante” su sorpresa fue tal que se bloqueó por completo y no pudo pensar en ninguna manera de zafarse de la situación.

Como tardó bastante en bajar su madre subió a ver que le estaba tomando tanto tiempo, pues no era de buena educación dejar esperando a un invitado y cuando abrió la puerta y la encontró envuelta en sus cobijas y fingiendo una terrible tos (Tan terrible que le dio un nuevo significado a la palabra “fingir”) Su madre prácticamente la sacó a rastras de la cama.
La peino y la vistió con el corsé tan apretado como es físicamente posible, todo esto mientras le daba un sermón en ruso tan feroz, que inclusive la gente que esperaba abajo se sintió agredida.

Una vez que estuvo lista bajo al comedor, donde la presentaron con el “elegante caballero” que durante toda la cena tuvo la “elegancia” de tomar varias copas de vino con su mano derecha mientras mantenía la otra ocupada tocándole la pierna a Rivka. Todo esto sin perder el hilo de la conversación acerca de lo importante que era su trabajo y como toda la cuidad lo necesitaba a él con su horrible aliento a tabaco y su barba y bigote amarillentos.

Sacudió la cabeza tratando de quitarse la sensación de asco. -¿como se atrevieron a no decirme nada..?-

Caminó sin rumbo un par de cuadras, supuestamente buscando a su gato, mas no estaba realmente concentrada en la tarea.
Siguió caminando hasta llegar a un parque donde finalmente se dio por vencida y, malhumorada, se dejó caer en una banca a la orilla del camino.
El lugar estaba prácticamente vacío, excepto por un par de personas que habían sacado a pasear a sus perros y un gitano extraño con un abrigo púrpura que estaba sentado en la hierba con un letrero que no alcanzaba a leer.
Hacía bastante frió, pues había llovido y la banca estaba húmeda, pero a esas alturas no le importaba nada de eso.

Echó la cabeza hacia atrás y por un momento la luz de la farola que estaba a su lado la deslumbró, lo que la hizo parpadear un par de veces para enfocar de nuevo.
El cielo se veía gris, para variar. Casi totalmente cubierto por el humo de las fábricas, pero debido a que acababa de llover, esa noche se alcanzaban a ver una que otra estrella.
Suspiró. –Debería de volver- Se dijo a sí misma levantándose de la banca.

Normalmente su sentido común le hubiera dicho que era una mala idea caminar por el pasto después de una tormenta como la que había habido aquel día, en especial si los botines que se traen puestos tienen un tacón particularmente delgado, sin embargo la señorita Novakov tenía la mala costumbre de ignorar al lado lógico de su cerebro cuando no estaba de humor, así que en lugar de tomar el camino marcado en el parque ella decidió cortar camino por la hierba.

De pronto un grito rompió el silencio de la noche y cuando los pocos presentes voltearon en busca de la fuente de este se toparon con una chica vestida de azul con un pie descalzo que acababa de caer de cara en un charco de lodo.
Un poco más atrás estaba un zapato hundido hasta la mitad.

La pareja que paseaba a los perros se volteó inmediatamente y pretendió no haber visto nada (aunque uno de los dos no pudo evitar reírse un poco, en especial cuando Rivka comenzó a maldecir al suelo).
Para su suerte (o desgracia, o ambas) El gitano se levantó de su lugar junto al anuncio de madera y se acerco a ella.

Rivka no se percató de este hecho hasta que vio una mano frente a ella ofreciéndole ayuda para levantarse.

Tan rápido como sus reflejos se lo permitieron dejó de hablar y se llevó una mano cubierta de lodo a la boca en un (estúpido) intento de contener cualquier otra palabra que quisiera escapársele de la boca.
Avergonzada tomo la mano del desconocido y se puso de pie.

-gracias…- murmuró, todavía sin dejar de ver al piso.
El hombre soltó una risita que la hizo sentir todavía más apenada.
-No hay de que, señorita- dijo en una voz grave con un acento que Rivka nunca había oído. –Todos tropezamos de vez en cuando.-

Rivka sonrió, repentinamente todo lo que le había pasado ese día resultaba bastante gracioso.
-Algunos más que otros – Respondió levantando la mirada que hasta entonces había tenido clavada en su pie descalzo.

El hombre le devolvió la sonrisa pero se le borró casi al instante. Algo había llamado su atención en algún punto sobre el hombro de la chica y su cara ahora era una mezcla de miedo y enojo.

El cambió tan repentino la sorprendió y quiso voltear a ver que era lo que lo había molestado, pero él la detuvo por los hombros, Su expresión había vuelto a ser tranquila y amigable.
-Ya es tarde- Dijo él, con un toque sombrío en la voz – No es una buena hora para que esté rondando sola por las calles, no es seguro. En especial estos días.-
-Yo… Eh…- Rivka intento formular una frase que tuviera sentido, pero falló monumentalmente.
El gitano soltó sus hombros y de uno de los múltiples bolsillos de su abrigo púrpura sacó una bolsita roja aterciopelada.
-Tenga cuidado- dijo poniéndole la bolsa en la mano a Rivka y haciendo una pequeña reverencia con la cabeza. –No vaya a ser que tropiece en el lugar equivocado- añadió antes de dar media vuelta y alejarse en dirección opuesta a donde había dejado el resto de sus cosas.
-Pero… ¿Que…?- musitó ella demasiado aturdida como para decir otra cosa.
Por un momento pensó en seguir al hombre y preguntarle a que se refería, pero por alguna razón se sentía perturbada, como si algo no estuviera bien.
Miro hacia todos lados, confundida y sin razón alguna un escalofrío recorrió su espalda.
Nerviosa, guardó el paquetito rojo en una bolsa de su abrigo y, sin siquiera recuperar su zapato faltante, corrió de vuelta a casa.

(yaaay escribi un chingo y me odiaran por eso! hahah les toca pues )

Ese mismo día , desde muy temprano leonide se había despertado para comenzar un nuevo día de trabajo, el viejo con el que vivía, leía mucho el periódico y había pilas pilas y de ellos por toda la casa, por supuesto leonide no se iba a molestar en ordenar ese desastre, de reojo vio un encabezado hablando sobre suicidios , le pareció curioso pero no importante. Esa misma maniana tenia que presentarse con un cliente para discutir sobre un proyecto que le daría prestigio,fama y mucho dinero... claro que estaba interesado, después de ponerse presentable acudió a la reunión en un café al norte de la ciudad. El hombre con quien tenia que verse era de los Servicios de Salud de la ciudad (precarios o casi inexistentes servicios de salud)

Al ver al hombre rápido se percato de lo acaudalado que era, ya de edad avanzada y con una expresión que no daba confianza alguna, leonide estrecho su mano dando los buenos dias como es debido , tomaron asiento y comenzaron a discutir respecto al tema, en conclucion la reunion habia sido un exito, el proyecto estaba vendido y solo hacia falta ponerse a trbajar.

La reunión termino ya bastante tarde , decidió ir a un bar cercano para celebrar, tomo un atajo por un parque , mirando al cielo buscando la luna ....

perdido en sus pensamientos de momento escucha un grito a la lejanía, se acerca para curiosear, era un seniorita ...

rió en voz baja y siguió su camino hasta el bar , ya en el lugar ordeno una botella del mas fino vino que tenían ahí, claro era una ocacion especial, y se sentó solo por ahí sin darle mucha importancia al mundo.

Ensimismado al recordar la graciosa escena de la caída XD, rió ahora en un tono mas fuerte(con unas cuantas copas encima quien no) pero su expresión se volvió obscura en el mismo instante, el anciano que estaba con la joven , leonide juraba haberlo visto antes pero no sabia donde ni cuando, pero obviamente no fue en circunstancias agradables dada su expresion...

- Mierda!! Cojones y que les parta una ostra! - Exclama aiden si nisikiera saber el significado de sus palabras. - Como se supone que llege a loxtris? - se dice a si mismo mientras limpiaba su mapa que había decidido que era un momento ideal para tomar un baño de lodo.

Acostumbrado a viajar con mapas, Aiden se había vuelto dependiente de ellos para viajar y no confía en las instrucciones de la gente para llegar a un lugar, pero al encontrarse en los enormes campos de algún lugar solo queda pedir información.

-Disculpe la molestia..pero me podría enseñar la dirección correcta hacia loxtris?- pide con un tono delirante y burlesco sin embargo su fuente de información no responde así que decide continuar la platica incomoda a un extraño,
-Estoy buscando la forma de llegar a loxtris ya desde hace tres días mi querido servidor, así que le pido a cambio de esta bellota un poco de información-, y sin respuesta a sus preguntas fue así como la tradición de Aiden siguió en pie.

Verán..cuando Aiden se pierde en camino a una nueva ciudad, tiende a empezar a hostigar a Lin su ardilla con preguntas que el sabe que no contestara, sin embargo aun espera el dia en el cual Lin pueda contestar a sus preguntas.

-BAAAAAH!, siempre es la misma Lin! tenemos buen rumbo y a medio camino le tiene que pasar algo al mapa..hasta parece que tenemos una maldición-, frustrado por la mala suerte y la ilegibilidad del mapa, decidió empezar a armar el campamento y preparar la cena.

Ya había pasado tiempo desde que Aiden y Lin se volvieran a encontrar en campos desconocidos,lo bueno es que no era la primera y no va a ser la ultima vez que se pierdan así que están preparados para esta clase de situaciones.

-Ni pensar que fue hace 4 meses la ultima vez que nos perdimos viajando Lin.. pero los bueno es que te tengo a ti, si no los viajes serian demasiado solitarios y muy aburridos, recuerdo aquella vez en la que aprendiste a hablar y jugamos por horas en el rió..mas bien aquella vez que me envenene con esas zetas, uhhh en fin aquí tienes tu cena-

Siempre ha sabido que Lin no entiende sus palabras pero en vez en cuando siente que Lin si comprende lo que dice y esto lo hace desde el día que se conocieron no hace mas de un año.

-Sera mejor dormir, descansa pequeño roedor peludo- le dice a Lin mientras Cierra su tienda de campaña. Aunque llevaba todo el día caminando no podía dormir, sentía que el duro piso que se había convertido en su cama por ya hace mucho tiempo, la ansiedad lo consumía, había escuchado tanto de loxtris que ya sentía que conocía de memoria la ciudad, lo que mas ha escuchado de loxtris es de un bar el "Nohjien" sera que siempre estaba cerca de gente ebria y vagabunda?,
también de varios rumores sobre muerte, pero ignoraba casi todo comentario sobre este tema ya que la gente tiende a exagerar cualquier cosa relacionado con la muerte, sin embargo apreciar un buen bar y hablar bien de el no es algo que la gente suela exagerar, así que aparte de continuar con sus invenciones, Aiden esta ansioso de llegar al "Nohjien" a servirse un buen trago de la Gran ciudad de Loxtris.

-“DES-PIER-TA-DES-PIER-TA-CO-MI-DA-DE-OR-WYNN-DES-PIER-TA” decía la pequeña luell mientras le tiraba piedritas a deorwynn al ritmo de lo que decía, esperando despertarla no muy hostilmente para evitar su mal humor.
-“¿alguna ves te eh dicho lo mucho que me lamento sentir compasión por ti, pequeña molestia escupidora?” respondió deorwynn, aun tratando de mantenerse dormida y al mismo tiempo queriendo hacerle entender a la pequeña que ya había despertado y que dejara de tirarle piedras.
Luell sabia que esa era la forma que deorwynn le hablaba a la gente que quería, principalmente porque solo le hablaba así a ella, y de vez en cuando a su pistola. La niña salió del cuarto en caso de que deorwynn planeara regresarle las piedritas con más fuerza de la que ella había usado para despertarla.
Después de una cantidad incierta de tiempo, deorwynn se levanto de su intento de cama, sintió un dolor, como una presión en el torso y un dolor de cabeza que no le era ninguna sorpresa.
-“estúpido corsé…. Estúpido, estúpido corsé.” Se decía a si misma mientras se ponía una falda un poco húmeda por el moho de la casa y las mismas botas que había usado desde hace meses.
Salió de su habitación aun tambaleándose un poco por la resaca, buscando a luell por las habitaciones de la casa, abandonada desde hace años por un incendio que la dejo, a los ojos de la mayoría, inhabitable.
-<< le agradezco al imbécil que jugo con fuego…>> pensó al ver el tamaño de su hogar, y la cantidad de habitaciones vacías que podía usar para cualquier tipo de idea que pudiera tener en cualquier momento. Mientras miraba el fondo de uno de los cuartos, que aun después de 13 años seguía oliendo a papel quemado, la pequeña niña de 11 años con un gusto excepcional por las bromas de mal gusto, soltó un grito que hiso que se le parara el corazón por un segundo a deorwynn que logro despertarla por completo y salió corriendo al patio en busca de luell.
Cuando salió encontró a la niña con su abrigo puesto y una sonrisa en la cara que solo ves en un niño cuando le dices exactamente lo que quiere escuchar.
-“¿te asuste?” pregunto inocentemente, como si no supiera lo que había sucedido “lo siento… pero veo que ya estas lista para ir a buscar comida, vamos, antes de que la gente se valla del mercado y sea mas notable cuando falta algo.” Le sonrió a deorwynn y dio la vuelta para comenzar a caminar.
Caminaron hacia el mercado bajo la clásica llovizna fría de las mañanas en loxtris. Luell saltaba alegremente en los charcos mientras cantaba una tonada que sonaba como una canción de cuna con un ritmo incorrecto y sonreía a toda persona en su camino y deorwynn se mantenía atrás de ella caminando cansada y fumando un cigarro que no recordaba haber robado.
Escucho una sirena de la policía a lo lejos y noto como se acercaba el sonido cada vez más rápido.
Cuando paso a su lado, aun sin haber hecho nada, volteo la cabeza hacia el otro lado para que no le vieran el rostro. << Vivir con miedo no es vivir…>> pensó para si misma mientras fumaba de su cigarro de procedencia desconocida <<… por eso esta ciudad cada ves esta mas muerta. >>
Luell la tomo de la mano y la miro sonriendo
-“¿que pasa? ¿Te uniste a la nueva moda y también planeas un suicidio original? ¿O es solo que te eh espantado tanto con mi grito que ahora piensas en cuanto me necesitas?” dijo sarcásticamente
-“ve a escupir a un puente, yo consigo el desayuno.” Dijo cambiando el tema.

-AAAAAAAAAAAAAAH!- exclama aiden al ser mordido por Lin
-Pero que te pasa??..espera..GENTE!- Aiden sale tropezándose de su pequeña tiende de acampar para buscar a la persona que había escuchado caminar cercas de su cama.

-HEEEYY!!! disculpe!!- grita mientras se acerca corriendo medio dormido a una persona que ya se le notaban los años en su vestimenta y caminado.

- Uhhhg..disculpe..pero...aaaah..- el esfuerzo repentino lo había cansado mas de lo que pensó, -Estoy buscando el camino hacia loxtris..usted sabe hacia donde debo ir??- ,Todos buscamos el camino y todos queremos saber a donde ir, sin embargo las respuestas se encuentran en uno mismo, dijo el viejo con tono de sabiduría, (pero que cojones le pasa a este anciano??..bueno no seas grosero..solo pregúntale lo que ocupas..) - uhh si, mire..son sabias palabras, pero yo solo estoy buscando el camino a loxtris.. perdí mi mapa y uhhm por favor me puede indicar hacían donde ir? -

El viejo hace un gesto de molestia pero igualmente le señala hacia el noroeste y le cuenta que son aproximadamente 10 kilómetros para llegar a la ciudad, agradecido Aiden se retira a su campamento para levantar sus pertenencias y partir hacia loxtris nuevamente.

-Al menos ya sabemos el rumbo! OH JO JO! 10 km!! pensé que estábamos mas perdidos que un zapato en la montaña! joijoijoi!- le cuenta Aiden a la pequeña Lin con euforia.

"Tantos kilómetros y tanta soledad.." piensa Aiden, por que el camino hacia loxtris estaba tan solo? mas que solo..abandonado, no tardaron mucho mas adelante que el anciano, pero lo único que encontraron en el sendero era nada menos que soledad y silencio, por que el camino hacia la ciudad mas reconocida de los alrededores estaba tan solo? sera que la gente realmente cree en los rumores o peor aun, sera que los rumores son ciertos?.. Aiden solo ha escuchado sobre loxtris, conversaciones vagas entre amas de casa que no tienen nada que hacer hasta ebrios que apenas pueden hablar pero al menos hablan con sinceridad, no es momento para retractarse, estando a 10 kilómetros de loxtris echar marcha atrás ya no es una opción, sin embargo Aiden siente en su corazón que algo no esta bien pero las ganas de conocer loxtris con sus propios ojos superan cualquier miedo.

8 Kilómetros después: - LA VEO!!!! puedo ver la ciudad!! - exclama ansioso, y decide ponerse un reto..correr! así es como Aiden empieza su carrera hacia la gran ciudad de loxtris, pero al fin de 4 días de viaje sus piernas no aguantan mas y se detiene al kilómetro, -uuhh...uhhh..quien lo diría...realmente ocupo descansar mejor- se dice a si mismo mientras camina a paso veloz hacia loxtris.

Entrada a Loxtris: ... - WOOOOOOOOOOOOU!!!! - Grita Aiden - SII LO LOGREEEEEEE!!!- emocionado ignora totalmente a un grupo de personas que pasaban por las cortinas de la ciudad, el golpe de ansiedad de no saber donde demonios estaba comenzó a reducir el efecto cuando se dio cuenta que necesitaba recurrir a su técnica que le daba asilo.

Pero no podía quedarse en un taller en las cortinas de la ciudad, tenia que viajar al centro de la ciudad para explorarla de una forma mas eficaz, así que se encamino hacia el centro, sin embargo como iba a saber donde era el centro? no es como si una brújula le dijera "Ey estas en el centro de la ciudad!", un molesto por la idea de recurrir a la ayuda de los demás, Aiden estuvo como niño de 8 años preguntándole a la gente direcciones y recomendaciones de talleres. unas buenas do horas de preguntar y caminar lo llevaron a un taller de buena pinta en la esquina de una cuadra con un parque enfrente, parecía el lugar indicado.

-Buenas! señor del metal!- le dijo a una persona que estaba soldando algo pequeño como para saber que pieza era o de que era, - Soy un joven que busca asilo a cambio de toda clase de ayuda y trabajo que necesite!- el adulto con muchas canas y una cara bastante fina para alguien que trabaja en un taller se levanta de su silla y le avienta un trapo lleno de grasa mientras le grita en algún idioma desconocido para Aiden, corriendo va Aiden hacia alguna parte lejos de ese taller.

-Uhm a lo mejor no le gustan las ardillas Lin..- pero el sabia que no era cierto, 6 de cada 7 lugares a donde Aiden pide asilo es rechazado, mojado o denunciado, la gente es muy desconfiada y no permiten que alguien llegue así nomas a vivir cercas de ellos.

Siguió caminando y observando talleres pero ninguno le llenaba el ojo, ya que también aprovechaba el taller para trabajar en sus proyectos así que ocupaba un buen lugar de trabajo y también le gustaba trabajar para gente que amara al metal tanto como Haim lo había echo.

Cansado llego a un parque donde descansar, comer un poco de lo que quedaba de la cena, fumar y escribir notas sobre loxris, pero todo esto lo tiene guardado en su Benkrut así que poco después de abrir su Benkrut escucho una voz, -Interesante objeto que tienes ahí muchacho- dijo una mujer de unos 32 años aproximadamente, interesada en su invento la mujer le contó a Aiden que su padre es dueño de un taller pero que ya esta muy grande para seguir trabajando con metales pesados y ocupa ayuda, antes de que la señora terminara Aiden accedió a ayudarlo, lo que ella no sabia es a quien le estaban haciendo realmente el favor, feliz mente la acompaño hasta el establecimiento de su padre.

-Vez Lin! te dije que no seria tan difícil encontrar asilo de nuevo!- le dice a su compañera que sigue disfrutando de su nuez.

Rivka corrió varias cuadras, su mente tan llena de preguntas que no se percató de que dio una vuelta equivocada en la esquina de Vicamox avenue.

Su ropa seguía mojada y el aire frío se sentía como si fuera a desgarrar su piel, el único sonido en la calle era el ruido de sus pisadas descalzas sobre los adoquines húmedos (Varias cuadras atras había decidido que traer solo un zapato puesto resultaba bastante contraproducente, eso y se haía torcido el tobillo tratando de correr, rompiendo también su tacón).

Aunque no sabía exactamente por qué, ella seguía corriendo, casi en un estado de pánico. La paranoia de que alguien o algo la perseguía la impulsaba a correr cada vez más rápido y pensar cada vez menos racionalmente.
Lo cierto era que a ella nunca le gustó mucho la oscuridad, no le temía, sin embargo la idea de estar sola a la mitad de la noche en una callejuela apenas alumbrada por la luz amarillenta de un farol no hacía que su mente se tranquilizara.

La chica volteó a ver sobre su hombro una vez más, para comprobar que nadie venía detrás de ella con intenciones de matarla.
El enorme reloj del centro de la ciudad dio las 11 y sus campanadas se escucharon a lo lejos.
Las ratas en los callejones se alborotaron y corrieron a ocultarse en la coladera o el basurero más cercano y los vagabundos se ocultaron un poco más en las sombras… algo no estaba bien aquella noche, Rivka lo sabía pero no planeaba quedarse a averiguar que era.

Después de confirmar que nadie seguía sus pasos devolvió la mirada al frente justo a tiempo para darse cuenta de que había alguien frente a ella, mas su cuerpo no reaccionó a la misma velocidad de sus ojos y se estrelló contra la elegante mujer que se había detenido en la banqueta a acomodar su guante con tanta fuerza que casi la derriba.

La mujer soltó un grito de sorpresa extraño que sono más bien ofendido.
Rivka la tomo del brazo para ayudarla a estabilizarse, pero esta se quitó agresivamente.
Una vez que hubo recuperado su equilibrio se acomodó el cabello y sacudió la ropa con las dos manos.

-¡Lo siento!-Prácticamente gritó Rivka debido a que ya venía alterada de la carrera del parque a su casa y por la extrema vergüenza que sintió en ese momento.
Usualmente no le pasaban estas cosas, correr no era algo que hacía muy seguido, ni caer, ni entrar en pánico públicamente. Sus modales la mantenían al margen de este tipo de situaciones la mayor parte del tiempo .
Sin embargo este era un día completamente fuera de lo usual.
– Lo siento- repitió, esta vez en un tono menos enloquecido. – ¿Se encuentra bien?-
Con aire de altanería la mujer miró a Rivka de los pies a la cabeza y al verla cubierta de lodo hizo una expresión de asco.
-Ten más cuidado- Dijo terminando de acomodarse el guante.
Hubo una pausa incomoda La chica no supo qué hacer o decir y después se dio cuenta de que la mujer (que una vez que pudo verla bien se dio cuenta de que no era mucho mayor que ella) miraba al suelo donde se encontraba su bolsa de mano y unos cuantos archivos como diciéndole que ella no se agacharía por ellos.
Rápidamente (Y un poco aturdida todavía) Rivka se puso en cuclillas, juntó todas las cosas que habían caído al piso en su pequeño accidente y se las entregó a la chica pelirroja que seguía mirándola con aire de superioridad. Esta le arrebato las cosas de las manos y sin una palabra siguió su camino.
Rivka la vio alejarse y luego se llevó una mano a la frente como tratando de calmar sus pensamientos o de borrar todas las escenas del día. Cuando volvió a abrir los ojos se dio cuenta de que realmente no sabía dónde se encontraba.

Miró a su alrededor en busca de algo que pudiera ayudarla a ubicarse y se dio cuenta de que de alguna manera había llegado a un terreno enorme con una construcción semi-destruida.

<<El laboratorio que se incendió…>> Se dijo en cuanto recordó una foto que había visto en el periódico hace unos meses. << ¿Cómo llegue aquí?>>

De pronto se sintió mareada y le faltó el aire por un momento. Ella no estaba acostumbrada a correr y casi no había comido nada. El mareo le recordó su propósito y rápidamente ubicó el letrero en la esquina de la calle que le indicaba donde estaba.

Un poco menos alterada retomó su camino hasta que finalmente llegó a la puerta azul de la casa 98 en la calle Aghatis. Tocó el timbre y unos instantes después alguien de la servidumbre la dejó entrar.
Sabía que le esperaba un buen regaño en la mañana no solo por tratar mal a un invitado de su padre, sino también por desaparecer en la noche y por el vestido arruinado, pero por eso ya se preocuparía después, por ahora solo quería dormir.

Rivka agradeció que ese día hubiera terminado e hizo una nota mental de no hacer cosas fuera de lo común nunca más, pues tienden a resultar mal.

<<La rutina es buena>> se dijo antes de cerrar los ojos <<Apégate a ella>>

Posterior a una cuantas botellas el joven leonide, toma el camino de regreso a casa, un poco aturdido pero sin perder el porte, camina lentamente con la mirada al cielo disfrutando de lo poco comun que es un cielo estrellado en ese lugar, aun vigilante de la luna y agradecido por tan buena vista.

conforme iba caminando intentaba recordar al anciano, donde lo habia visto, de donde lo conocia, su naturaleza inquisitiva no lo dejaba tranquilo pero las copas que llevaba encima ayudaron a tranquilizar ese sentimiento, ya era avanzada la noche , y la pobre iluminacion de la ciudad no ofrecia mucha tranquilidad, pero que podia temer un ex militar condecorado... Por un momento se sintio desorientado, vio su reloj y era casi media noche, las calles solas y silenciosas, donde el andar de los roedores se podia escuchar claramente, junto con el tic tac de su reloj, los latidos de su corazon se aceleraron , algo en su interior le decia que algo no andaba bien , al asomarse la luna que se encontraba detras de una gran nube , esucho una voz profunda en su interior, que le decia que se tranquilizara que no pasaria nada, y asi fue...

al llegar a su casa aun no podia sacudirse esa sensacion , y se sirvio un trago, sentado, solo viendo la nada con la mente en blanco y algo desconcertado decide que es hora de dormir, en el momento en el que cierra los ojos muchos gritos y voces se escuchan al mismo tiempo que puede observar claramente garras y colmillos brillar en la obscuridad, sangre y miembros volar , sin saber que pasa , entre todo el caos, ve vagamente el rostro del anciano del parque y siente un temor terrible en ese mismo intante despierta , sudando frio, comienza a revisarse haber si no le habia pasado nada, en efecto nada intentando recuperar el aliento , habre su ventana , el sol esta saliendo...

Potapik se le acerca y le hace compania, revisa su bolsillo y encuentra su estuche con su contenido intacto , eso lo hace sentir aun mas tranquilo.

Llegando al taller Aiden empezó a molestarse, se había dado cuenta que estaban en el área de la gente de clase media-alta, lo que implicaba que se iba a topar con gente odiosa y creeida a la que se le han subido los zumos al pensar que son dignos de llamarse a ellos mismos como gente de la alta sociedad siendo que no lo son, pero a tres casas del taller iba a ser muy irrespetuoso simplemente rechazar la oferta y correr, pero igualmente ocupaba asilo si quería vivir en Loxtris por un tiempo.

Curiosamente el taller es una extensión de una gran casa con un jardín frontal hermoso lleno de enredaderas y flores, la señora dejo a Aiden y le dijo que su padre no aceptaría ayuda si se entera de que ella lo había traído hasta el taller, así que todo dependía de Aiden y de la decisión del viejo.

Entrando al taller: buuuenas! disculpe!...hola?..uhhmm alguien? - dice Aiden mientras camina por el taller donde se supone que el dueño debería estar pero no lo logra encontrar, después de buscar por todo el taller Aiden se sienta a esperarlo mientras observa la herramienta de las mesas de trabajo y empieza a charlar con Lin.

- Que curioso Lin, aparentemente todas las riquezas de esta familia han salido de este taller, sin embargo parece que nunca lo han usado! todo esta en perfectas condiciones! es como si pulieran cada desarmador al ser usado! quien hace eso?? pero la verdad..nunca había visto un lugar donde se sienta tal armonía con solo estar unos segundos dentro de el...es como.. - Lin se esponja y salta lejos de Aiden que no alcanza a comprender por su compañero de platica simplemente lo abandono a media conversación.

Pasan solo 4 segundos desde que Lin salto cuando Aiden escucha un *PLOP* proveniente del techo, antes de poder voltear completamente algo lo aplasta, un hombre de unos 24 años cae sobre Aiden desde el techo. -..PERO QUE DEMONIOS! DE DONDE? QUEE!!?...- Adolorido y asustado Aiden mueve con fuerza al bulto de carne que le ha caído del..techo? exactamente que acababa de pasar? se preguntaba en lo que el hombre de los cielos retomaba su postura.

-Ooola! impresionante caída no? no puedo creer que aguantara tanto tiempo! a que no me escuchaste?? Woow! es impresionante lo que un poco de plástico puede lograr!! - cuenta el hombre araña con bastante emoción mientras que Aiden lo ve con una cara de asombro y confusión. - ohhh sii perdona! tremendo golpazo el que te he metido!...pero que modales! disculpa disculpa tiendo a emocionarme cuando pruebo mis inventos, soy Kim!- dice al estirar la mano hacia Aiden.

-Kim...espera.. uuhhm - dice Aiden al estrujar la mano de kim
-Si si...lo se, mis padres pensaron que era mujer al nacer y por orgullosos fingieron demencia y me dejaron Kim como nombre..me puedes decir "K" si gustas!- dice aun emocionado
-Bueno si..mucho gusto K, estoy buscando al dueño del taller, ocupo pedirle un favor- cuenta Aiden con facilidad como si no hubiera sido aplastado momentos antes por el hombre que se encontraba enfrente de el
-Pues estas de suerte que ya te aplaste y cumplir tu favor seria una mejor forma de disculparme!- dice K con una sonrisa bastante humilde
-...Espera tu eres el dueño?? y uhhmm el señor? la señora que me trajo dijo que este taller era de su padre..y que estaba viejo ya - dice rápidamente Aiden muy confundido
-Pues creo que te has encontrado a un fantasma o a una vagabunda pero este taller es mio! así que cual es tu petición joven...?-
-Aiden mi nombre es Aiden y creo que es demasiado por un día así que iré al grano, soy nuevo el Loxtris y ocupo un lugar donde vivir, así que a cambio de mi servicio total te pido piso donde dormir- dice Aiden con seguridad
-Okey, puedes dormir en el cuarto de arriba- dice K mientras junta los pedazos de la silla que se rompió con la caída
-Eh? así de sencillo? ni me cuestionaras? - pregunta mas o menos exaltado
-Pues hablas con una ardilla y te comprende, eso solo me dice que eres una buena persona y te escuche hablar sobre mi taller así que me siento halagado que alguien comprenda lo hermoso del trabajo que se hace aquí así que siente bienvenido y puedes irte cuando quieras, al fin de cuentas vivo solo.. así que estas en tu casa!- dice K mientras mueve la basura a el basurero

Aiden sin querer desaprovechar la confianza llama a Lin y se encamina a la puerta de la casa cuando le vuelve a pasar por la cabeza una pregunta
-Como lo hiciste, digo..como estuviste tanto tiempo en el techo??- dice Aiden con mucha curiosidad
-Je je en la mañana te enseño Aiden el trotamundos- dice sin voltear a verlo
-Como sabes que soy trotamundos?? acaso huelo tan mal?? - dice con tono de amistad
-De hecho si! el baño esta arriba también, mas que sentirte libre de usarlo sera mejor que te diga que te obligare a usarlo señor vagabundo! - ríe K mientras ve a Aiden
-Okey señor limpieza y nariz sensible, tomare un baño - Aiden hace una reverencia y se va riendo mientras K hace lo mismo

Que fue eso? se pregunta Aiden, que clase de persona pudo haber creado ese lazo de confianza casi inmediatamente y por que Aiden le había seguido el juego y incluso rió como si fuera alguien cercano a el?, siendo trotamundos solo ha desarrollado confianza hacia Lin y ya, nada mas ni nada menos, se sentía ansioso por tantas preguntas en un solo día, pero no era momento de preocuparse, tenia techo donde dormir, trabajo y a Lin así que descansar sera lo único que debería considerar importante.

-Buenas noches Lin! hace tiempo que no dormíamos en un lugar tan lujoso verdad? tomando en cuenta que pasamos 3 días en los campos acampando!- dice Aiden con un bostezo al final que no termina por que Lin le muerde el dedo para recordarle que no le ha dado su cena.

Saca unos cacahuetes de su Benkrut y se los da a Lin
-Si pudieras hablar todo seria mas fácil pequeñajo de roedor- dice Aiden mientras se ven mutuamente a los ojos como si realmente se entendieran.

Después de una terrible noche, Leonide se dispone a trabajar, con unos pequeños encargos que le había pedido, como remodelaciones y una que otra habitación nueva , ampliaciones.

vive ensimismado ignorando al mundo que cambia del otro lado de su ventana. después de largas horas de trabajo recuerda que tiene un compañero ... Potapik, decide salir a pasear con su amigo, ya había caído la noche cuando de una callejuela se escuchan gritos ... de una mujer, pretendió ignorarlos , pero no pudo evitar ir a ver que pasaba , corriendo rápidamente llego al sitio, era una ninia que estaba forcejeando con un hombre enmascarado, que se encontraba rodeado por otros 2 hombres , uno de los enmascarados miro fijamente a leonide, y dijo en voz alta y autoritaria, Esto es un asunto oficial, retírese de inmediato. Leonide sin nada que ver en el asunto, simplemente se dio media vuelta pero potapik no , el fue en ayuda de la ninia en problemas, atacando a uno de los hombres salio golpeado, fue hasta entonces cuando Leonide tuvo que entrar en acción, al estar luchando con ellos noto que eran duros como roca , no era fácil golpearlos sin salir lastimado, acaba con los primeros dos con facilidad, pero el tercero a pesar de no ser muy grande era bastante fuerte y rápido, el tercer atacante se abalanzo rápidamente, pero con agilidad leonide se quito del camino, potapik le cubre los ojos es entonces cuando Leonide toma su bastón y logra noquear al oponente los otros dos se reincorporan como si nada después de unos momentos y toman al tercero dejando una cuantas piezas de su mascara atrás , después de tremendo golpe, Leonide pudo notar en el rostro del atancante un brillo extranio en su ojo ademas de que su piel era opaca y obscura , como de metal , le pareció sumamente extranio y perturbador pero no era momento para cuestionarse , pues podían cambiar de opinión en cualquier momento y volver a pelear.

Leonide tomo a la ninia de la mano y dijo... Tienes que contarme TODO, iremos a mi casa y te daré un poco de te para que tranquilices yo tomare otra cosa , en un tono como de broma intentado tranquilizar a la ninia.

ya de vuelta en casa de Leonide,Estamos a salvo dijo el , ahora dime , como te llamas?me llamo Dika, tengo 13 anios. Y dime que hacías sola en un lugar como ese?dijo el, No tengo casa, a mis padres y a mis hermanos se los llevaron como hoy intentaron hacerlo conmigo, hombres con extranio brillo en sus ojos, cubiertos de pies a cabeza , de ropas blancas y extranias mascaras dijo ella.Supongo que no sabes quienes son ellos, pregunto Leonide, no senior y le agradezco mucho el que me haya salvado , ademas de valiente es usted muy apuesto, con voz un tanto coqueta . Mira ninia lo que paso ahí fue un accidente, si no hubiera estado potapik no se que te habría pasado,dijo Leonide algo disgustado,el pequeño rufián pone pose heroica al escuchar su nombre ,ademas me gustan las mujeres algo mas maduras que tu. Dika malhumorada solo agacho la cabeza.Puedes quedarte aquí por un tiempo, pero tendrás que irte , buscaremos a alguien que cuide de ti o algo parecido, conozco a alguien quien puede educarte para sobrevivir , pero sera casi imposible de encontrar ademas de la terrible persona que es.

-"sigo sin entender para que los quieres..." susurro luell mientras deorwynn le quitaba un periódico de la mano sin siquiera voltearla a ver.
-"A tout à l'heure." respondió deorwynn, aun sin voltear a ver a la pequeña, mientras se metía a una de las habitaciones de la casa.
<< Sylf Marwick fue encontrado esta mañana muerto en su laboratorio, se sospecha de un suicidio.... Lara Prokopowitz 22 años, cometió suicido la noche del lunes..... Baldrick y Prymrose Chillcott, la pareja de recién casados, fueron encontrados esta tarde en uno de los cuartos de su mansión, ambos muertos. Los forenses han comentado la posibilidad de un pacto suicida de parte de los amantes....>> deorwynn pasaba los ojos por los títulos del periódico, mientras cortaba los reportajes sobre suicidios con una pequeña navaja y los acomodaba por fecha sobre una mesa en el centro de la habitación.
<< Porque lo hiciste sylf? parecías un hombre inteligente.... y tu, Lara? eras muy joven aun... y que tal ustedes, M. et Mme Chillcott? lo tenían todo......>> pasaba tanto tiempo en esa habitación últimamente, que sentía que conocía a las personas en esos reportajes.
Se levanto a acomodar a los 3 nuevos inquilinos en la pared de la habitación, la cual había cubierto de periódicos, reportajes, personas que habían decidido que la vida no valía la pena.
Todo comenzó con la mórbida obsesión de la joven francesa con la muerte, le gustaba leer el periódico porque le gustaba sentir que era parte de este mundo, y hace unos meses noto que los obituarios ocupaban cada ves mas espacio en el periódico de lo normal, comenzó a prestarle mas atención a lo que ella llamaba "una ultima pisca de ego " que la gente dejaba atrás, y comenzó a darse cuenta de que los suicidios eran cada ves mas mencionados. Ella nunca lo entendió. Siempre supo que ella no vería la vida con los ojos de las personas que tenían todo en la vida. no tenia familia, ni dinero, mucho menos una ocupación, y el amor era para ella, mas que un sentimiento, un peso demás, así que, fuera de luell, sabia que nunca compartiría su vida con nadie mas, sabia que ya había visto el mundo con los ojos de alguien que tenia todo el derecho a pararse en el edificio mas alto de loxtris y gritar cuanto odiaba la vida, pero aun así, no comprendía como alguien podría despertarse un día y decir "este es el final", como alguien podría ponerse una cuerda al cuello y por elección propia dejarse caer, como algo podía afectar a alguien a tal grado, que la única forma de olvidarlo fuera con un poco de pólvora en su pistola. Ese cuarto, para deorwynn, era un mar de dudas e intriga, pero le gustaba poder enfocarse en problemas que no fueran suyos.
Puso un último clavo para mantener al anciano sylf en la pared y mientras se alejaba un poco para observar su pared llena de personas que jamás conocería en persona
<< Hora de volver al mundo de los vivos...>> se dijo a si misma despidiéndose de sus silenciosos amigos.
Tomo un trago de ron barato mientras cerraba el cuarto.
-" si no bajas a cenar, pequeña niña de los trenes, le daré tu comida al viejo vagabundo del bar" grito antes de ir por su comida.

Calle Aletris salí corriendo de la fiesta hacia Vicamox avenue. Me acababa de dar cuenta de que mientras bailaba Calum Smith, un empresario con un muy alto puesto, se fijaba mucho en mis piernas el problema es que no las dejaba de ver.

Al ir al baño tiempo después de que yo estúpidamente le coqueteaba me di cuenta de cómo las escamas empezaban a brotar de nuevo en mi piel...

<<NO esto no me puede pasar y menos en una noche tan importante como esta en una noche en la cual podría conocer a mi nuevo amor… o a mi nueva víctima. >>


Corrí hacia el laboratorio Royal Lab en el cual yo había invertido una cuarta parte de mi fortuna ya que estaban experimentando conmigo no solo en la parte psicológica en la cual tengo ese afán por matar a los hombres que me hacen sentir cualquier tipo de sentimiento ya sea de amor o de odio, pero también me estaban haciendo análisis en la parte física ya que las escamas en mi piel son algo único, nadie sabe porque las tengo.

Me han hecho análisis de todo tipo, el caso es que al parecer mi problema con los hombres es de un trauma y el de las escamas bueno ese sigue en investigación pero habían creado un antídoto.
El líquido era morado, un color muy brillante por cierto, nunca había visto un color que se le pareciera.
Lo que este antídoto hacia era modificar la regeneración de mi piel, primero me arrancaban las escamas una por una, después me tomaba este líquido que sabia entre lodo y cera el cual después de unos minutos hacia crecer la piel muy rápido, tan rápido que en tan solo un día ya era una persona normal.

El efecto de Vormix, que fue el nombre que le dieron al líquido, duraba solamente 30 días después volvían a brotar escamas.


Mientras corría lo único que esperaba era encontrar aunque fuera 1 o 2 ampolletas de este, ya que no se qué haría sin ellas.

¿Cómo le explicaría a la gente el monstruo que en realidad era? ¿Que iban a pensar de mi cuando me vieran?


¡No! esto no me podía pasar y menos ahora menos ahora que es cuando más poder tengo ¡¡¡cuando mi empresa está mucho mejor que nunca!!!

Al llegar al laboratorio, si es que así se le puede decir, solo habían pedazos de la estructura, vidrios rotos, papeles y partes de aparatos que utilizaban para los experimentos.

Me fui guiando en lo que ahora solo eran las ruinas de lo que me había salvado la vida. Lo primero que vi fueron unos archivos de pacientes pero nada que me interesara en realidad.
Por más que buscaba y de verdad me esforzaba no encontraba nada, hasta que entre piedras, vidrio y uno que otro metal vi enterradas 2 ampolletas de Vormix.

No pude evitar sonreír, las metí en mi bolsa y voltee hacia los 2 lados.
NADIE podía saber que estaba aquí ni lo que hacía en este lugar, si alguien me viera seria mi fin.
Seguí buscando hasta que lo encontré, en realidad no era mi archivo completo pero era parte de él.

Ahora solo tenía que encontrar al doctor Benjamin Jaden, el cual me había tratado durante todo este tiempo....


Intente pasar desapercibida, caminaba muy rápido por los nervios e intentaba que no se vieran las ampolletas que eran de ese color tan brillante cuando de repente me tenía que topar con esa niña.

No sé como se llamaba pero lo tengo que saber ella, es la única que me vio ahí y no le puede decir a nadie o mi vida esta arruinada.
Tan solo imagina la escena yo iba saliendo fijándome en que no estuviera nadie atrás y de repente pasa y choca contra mí.

Como una cualquiera intenta darme la mano ¿quien piensa que soy?
Ella cubierta en trapos y lodo ¿queriendo tocar mis delicadas manos? ¡Ahhhhh! lo peor es que toco mis archivos.
Espero que de verdad no haya visto nada, esa cualquiera ahora sabe la verdad sobre mí, espero que en realidad no haya visto nada.
Ah y todavía se va sin decir nada más.


Yo camine muy rápido hacia mi casa, tarde mucho ya que fui a caminar a la bahía como 1 o 2 horas y en eso empezó una tormenta.


Corrí hacia mi casa y cuando llegue subí al baño y arranque una a una las escamas de mis piernas.
Con cada una que me quitaba y con cada gota de sangre que caía perdía un poco de fuerza, me iba debilitando.


Al recostarme en mi cama después de tomar el antídoto no podía lidiar con el dolor, ya que no tenia los instrumentos necesarios que los doctores utilizaban.
Caí desmayada, pero justo un segundo antes de hacerlo vi una bolsita roja en el piso la cual no era mía estaba demasiado cansada para ver que era pero supongo que era de ella… De esa niña que con su estupidez puso mi mundo al revés.

Al día siguiente Rivka se levantó muy temprano, sin saber realmente por qué.
Se vistió y desayuno y en cuanto terminó corrió de vuelta a su cuarto en busca del pequeño paquete que le había dado el gitano el día anterior.

Buscó en todas las bolsas de su abrigo, pero para su sorpresa no encontró nada.
Buscó bajo la cama, en los pliegues de su vestido arruinado por el lodo… por todas partes, pero la bolsita simplemente no aparecía.

Cualquier ser humano, al darse cuenta de que no estaba, lo dejaría por la paz. A fin de cuentas ¿qué cosa podría tener un gitano que fuera tan importante? Sin embargo a Rivka el no encontrar lo que busca le causaba una sensación semejante a la de perder a un ser querido, esto sumado a la curiosidad que le daba el paquete amenazaba con arruinar su humor por el resto del día.

Buscó por todos los lugares por los que había pasado en su casa la noche anterior, mientras gruñía y decía cosas incomprensibles entre dientes, parecía que estaba a punto de explotar cuando de pronto recordó;

<< ¡El laboratorio!>>

Con el susto de la noche anterior casi había olvidado el pequeño accidente que tuvo en la calle Vicamox con una extraña mujer aparentemente de alta sociedad.

<<Debe de haberse caído ahí… >>

Eran como las 9: 30 de la mañana cuando Rivka tomó su abrigo y con un grito de despedida a quien sea que estuviera ahí para escucharlo, se marchó en busca de un tonto paquetito rojo.

Poco tiempo después llego al lugar donde en algún momento había estado el laboratorio más grande de los tiempos, ahora convertido en no más que un montón de piedras, polvo y hollín.

<< ¡¿Dónde está?!>> Se repetía ella una y otra vez mientras hurgaba entre el pasto y las piedras.

Buscó incluso adentro del edificio, aún sabiendo que la noche anterior no había entrado y no había razón para que lo que buscaba estuviera ahí.

Como era de esperarse, no encontró nada, mas su mente ya se había alejado un poco de su búsqueda inicial.
Al entrar en el edificio lo único que vio, además de destrucción, fueron pisadas sobre el polvo.

<<Estas pisadas son de mujer…>> pensó <<¿Que querría una mujer en este lugar..?>>

Entonces recordó a la pelirroja con la que se había accidentado y todo en su mente se volvió más confuso.

<<¿Que hace alguien de alta sociedad hurgando entre las piedras?>>

Pasó junto a una de las únicas mesas que quedaban en pie y vio una marca rectangular en la capa de tierra que la cubría, junto a esta una marca extraña como de una mano que fue retirada agresivamente.

Cada vez había más preguntas en su cabeza pero no alcanzo a responder ninguna, pues en ese momento, justo al final de la cuadra se escucho un estruendo que la hizo voltear de golpe para ver qué pasaba...

A la maniana siguiente, después del caos , Leonide decidió tomarse el día y despejar su mente, dejo a la pequenia en casa y le prohibió salir, dado que los atacantes pueden andar por ahí.

Todo lo que había sucedido, el rostro del atacante, todo le daba vueltas, su cabeza era un desastre, ya en un pequenio restaurante en el mercado de la ciudad, nota a potapik sumamente alterado ni siquiera esta comiendo su postre de chocolate, potapik comienza a morder la mano de Leonide, no molestes, no es momento pequenio amigo, de un momento a otro el pequenio rufián sale huyendo del sitio, Leonide deja algo de dinero en la mesa con una tremenda cara de disgusto, y va tras su amigo, entre la multitud, vio de nuevo al viejo gitano, con una expresión en su rostro como si supiera a donde se dirigían,todo paso en tan solo un segundo mientras corría tras su amigo, por un momento lo perdió, inmediatamente vio la cola de su amigo escabullirse entre los escombros del viejo laboratorio.

Que demonios hago aquí?, se suponía que era mi día libre, maldición potapik...

Ya adentro en la ruinas del sitio, encuentra una mascara, similar a la de los atacantes de la noche anterior, al levantarla encuentra marcas como de una ranura, al raspar un poco la superficie se activa un mecanismo, una puerta en el piso comienza a deslizarse.

Seria estúpido entrar se dijo a si mismo, en un segundo potapik entra al lugar. MALDITA SEA POTAPIK,cuanta mierda mas vas a hacer ahora?,ensuciar la alfombra como la semana pasada?.

La estructura comienza a de derrumbarse, unos cuanto segundos antes de morir aplastado no le queda mas que entrar a ese maldito pasadizo, Después de un terrible estruendo y sacudirse el polvo, lo único que puede ver es un largo pasadiso iluminado pobremente por tubos fosforecentes...

-“deja de caminar tan rápido, van a sospechar de ti”

-“lo divertido es que nos persigan….” Deor miro a luell analizando estas ultimas palabras y trato de recordar la ultima ves que hiso algo realmente solo por diversión, con este pensamiento y sin mirar a la niña le dijo en una voz, casi como un susurro pero suficientemente legible para que la niña comprendiera el mensaje

-“cuando diga la palabra clave, vas a correr hacia la casa sin mirar atrás.”

-“¿y cual es la palabra clave?” dijo luell con una sonrisa en la cara, sabiendo que el lado infantil de deorwynn estaba emocionado por la idea de una persecución aunque la madura y controlada francesa no lo demostrara en ese momento
Se quedo en silencio un segundo cuando un par de caballeros las miraron con sospecha, empujo a la niña levemente con el fin de impulsarla un poco y con toda la fuerza que encontró, grito en medio de la plaza principal de loxtris …

-“OEIL DE VERRE!!!” con estas palabras, luell y deorwynn corrieron a través de los cafés y las tiendas, pasando entre personas que conversaban acerca de cosas que posiblemente a nadie le interesaban.

La policía conocía muy bien a la joven deorwynn y sabían que había una pequeña siguiendo sus pasos, por lo que al momento que el grito hiso voltear a toda persona en aquella plaza la policía corrió detrás de ellas con la ridícula esperanza de por fin atrapar a la ladrona mas descarada de la ciudad, lo que después de varias cuadras y 2 o 3 caídas, la policía vio como solo otro intento fallido de lograr su ideal.

Al llegar al callejón que daba a la casa quemada, dejaron de correr y comenzaron a caminar mucho más despacio. No fue hasta entonces que las dos se sintieron cansadas y deor se detuvo a sacar una botellita de ron de sus medias.

-“bien hecho, roux,…. tienes futuro en la profesión” le dijo deorwynn a la niña mientras recuperaba el aliento y se acomodaba la botellita de nuevo en una de sus medias.

“¿Así que, ya que nos robamos estos vestidos tan elegantes de la casa del gobernador, a donde planeamos ir con ellas?” pregunto luell emocionada por la idea de hacer algo diferente

-“lamentablemente a ningún lado, siendo que son vestidos que posiblemente estarán buscando por un tiempo, pero podemos tomar su fino te, en sus finas tasas con sus finas galletas en la casa y pretender que somos parte de ese mundo…”
dijo deor un poco decepcionada por no poder divertir mas a luell, pero la niña le sonrió, tomo su mano y la jalo al interior de la casa

-“¿y después de eso?”

- “después de eso, te leeré uno de sus finos libros, te dormirás, y yo iré a apostar algunas de estas joyas al mejor lugar de toda la ciudad.”

-“Nohjien?"

dijo la niña con una sonrisa traviesa, sabiendo el estado en el que regresaría deor a la mañana siguiente, a lo que deor sonrió para si misma mientras miraba por una de las ventanas y le sacudía el cabello a luell

-“exactamente petite sardine, el Nohjien.”

(Como ya tengo 2 personajes se los voy a color codear Si mi post es de este color es porque es post de Essie , ok? )


-3 días- Gritó Maven Crowe sacudiendo un delantal amenazadoramente sobre su cabeza -3 días estuviste ausente-

Maven era un hombre robusto, con brazos gruesos como troncos con las mangas siempre enroscadas por arriba de los codos y con las mejillas eternamente enrojecidas que denotaban su estomago eternamente lleno de alcohol. Tenía una barba rubia larga y despeinada y el cabello, igualmente largo, amarrado detrás de la cabeza.

Parada junto a él Essie parecía un ratoncito, sin embargo ella no le temía.
Llevaba suficiente tiempo trabajando en el Nohjien como para saber que Maven, también conocido como el dueño del bar, Gritaba más de lo que estaba dispuesto a hacer.
Podía decirle inútil y mediocre 16 veces al día y de todos modos Ella sabía que el viejo la apreciaba demasiado como para correrla, además, aquel día había algo acerca de la expresión en la cara de la chica que denotaba que algo malo había pasado y eso ayudaría a que el tipo le creyera fuera cual fuese su escusa.

-Lo siento- Dijo Essie y de un salto alcanzó el pedazo de tela percudida con el que él la había amenazado – Mí... Mi hermano estaba muy enfermo ¿que querías que hiciera?-

-¡Llamar a un doctor!- Respondió Crowe malhumorado mientras entregaba un tarro con cerveza a un par de hombres en la barra –Ese no es mi problema, ni debería de ser escusa para ti.-

Essie rió sarcásticamente

-TÚ más que nadie deberías de saber que no tengo dinero para esos lujos. Sabes lo que me pagas.-

El dueño del bar solo soltó una especie de bufido exasperado y con un ademán de su mano le dijo que se callara y trabajara.

Essie sonrió, divertida y se ató el mandil a la cintura.

<<Así que fueron 3 días…>> pensó mientras caminaba entre las mesas en busca de clientes que no hubieran sido atendidos todavía.

Para ella los últimos días habían sido muy confusos, por no decir que habían desaparecido completamente de su memoria.

Lo último que recordaba claramente era que había salido de trabajar y que había parado en un callejón antes de llegar a su casa para probar algo que le habían conseguido, después nada.

Flashazos de escenas extrañas que no sabía realmente si habían sido un sueño o la verdad.

Una luz muy brillante, un escalpelo, y cientos de pequeñas botellitas alineadas en una charola plateada.

Después, dolor.

Y finalmente el despertar en un basurero cerca del muelle como si fuera un pedazo de carne que alguien no se comió en la cena.

Ella estaba segura de que no había sido la droga porque, en primer lugar, ella conocía sus efectos y en segundo, no había alcanzado a probarla cuando perdió el conocimiento.

Pero honestamente eso no era lo que más le preocupaba.

Lo que realmente la tenía tan confundida era que desde que despertó sentía hambre, un hambre fuera de lo común que por más que comía no se saciaba…

<<3 días…>>

Alguien la tomó del brazo, rompiendo su concentración.
Ella volteó, asustada, pero enseguida recordó donde se encontraba y sonrió lo más sinceramente que pudo.

Sacó su libreta y un lápiz y fingiendo apuntar preguntó:

-Buenas noches ¿qué puedo traerle?-

Al volver la mirada Rivka alcanzo a ver la figura de un hombre saltando hacia… ¿adentro de la tierra?

Antes de darse cuenta ella ya estaba corriendo hacia el lugar donde el cuerpo del hombre había desaparecido y cuando llegó se topó con una abertura rectangular bastante grande que daba a unas escaleras y después a un largo pasillo.

A lo lejos se escuchaban voces, muchas.
Algunas, curiosas, haciendo cientos de preguntas, otras tratando de calmarlos a todos.

Rivka supuso que se trataba de la policía, tratando de evitar que la gente se saliera de control…

<<Es normal que los oficiales quieran calmar a la gente, pero últimamente parece que quieren mantenerlos a todos completamente ciegos a cualquier tipo de alteración…>> pensó Ella vagamente, antes de volver a su decisión.

Estaba claro que solo sería cuestión de segundos antes de que la gente rodeara el triste pedazo de pared que la escondía de la vista de todos y, por otra parte, si la llegasen a encontrar en el túnel quien sabe en cuantos problemas se metería…

-¡Ciudadanos! Este es asunto policiaco, hagan favor de volver a sus actividades ¡aquí no ha pasado nada!- Gritó una voz rasposa con un tono extraño… ¿Era miedo?

Por un lado de la pared se alcanzaba a ver el brazo extendido del oficial que pretendí contener al grupo de curiosos y Rivka se dio cuenta de lo cerca que se encontraban.

Sin pensarlo, se adentró en el túnel que para su mala suerte se estaba derrumbando.

Una piedra bastante grande se desprendió del techo cayendo muy cerca de ella.
Soltó un grito de sorpresa y quiso salir corriendo, mas cuando lo intentó el resto del techo se desplomó frente a ella sellando la única salida.
Lo último que vio del exterior fueron los zapatos del guardia que, sin darse cuenta de que ya había alguien adentro, seguía intentando alejar a la gente.
Lentamente levantó una mano y la puso sobre la pared de piedra que se acababa de construir frente a sus ojos.

-mierda…-

Tic… tic… tic… aquel sonido retumbaba por aquella silenciosa habitación tic…tic... las gotas de lluvia seguían golpeando el vidrio de la ventana trayendo consigo aquel dulce sonido, un pequeño gato robusto de orejas negras y espalda marrón yacía inmóvil frente a un pequeño espejo de mano ya oxidado, en sus ojos se lograba apreciar el miedo que se había apoderado de su cuerpo. “Esto es imposible” era la frase que repetía una y otra vez en su mente mientras realizaba una especie de danza con la esperanza de lograr engañar a su propio reflejo.
-Soy un…- logro pronunciar quedándose una vez perplejo ante aquel terrorífico reflejo, aquel gato que lograba apreciar atreves del espejo había movido sus bigotes al mismo tiempo que las palabras salían despedidas de su garganta-… … … gato- termino por concluir Lev, quedándose sin aliento.
Pasaron las primeras 2 horas después de su descubrimiento, sobre su alfombra roja que ocupaba todo el suelo de su recamara Lev había cedido por acostarse, con la marida baja pensaba sobre su futuro (había pensado en que esto se trataba solamente sobre una pesadilla, intento de todo; desde darse unos ligeros golpes hasta tirarse agua fría en su rostro sin éxito alguno) ¿Qué pasaría con su carrera como cirujano? (soñaba en convertirse en el mejor cardiólogo de la cuidad) ¿Qué pasaría con sus amigos? ¿Lo aceptarían ahora? Y ¿Por qué tenia tantas ganas de comer atún?....
-Supongo que no importa- se dijo así mismo- lo importante es el mañana- termino en un tono burlón puesto que su ultima frase le pareció una ya empleada por muchos que ya sonaba ridícula, una sonrisa se le había dibujo en el rostro imaginándose lo ridículo que había sonado, cuando un pensamiento interrumpió su gesto dejándolo nuevamente helado “Si ahora soy un gato… Lev humano ah muerto ¿estoy muerto?” agacho la cabeza una pequeña lagrima recorrió su rostro hasta caer en aquella alfombre roja, nadie se imagina llorando su propia muerte, es absurdo hasta el simple hecho de imaginarlo, la gota humedeció una diminuto pedazo de alfombra suficiente para que esta despidiera una ligera esencia, un aroma tan sutil que casi nadie logra percibir, un brisa llevo aquel misterioso olor hasta lar nariz negra de Lev, “¿Qué…es….esto?” sus garras se enterraron en la alfombra y sin darse cuenta Lev se hallaba rodando por aquella rasposa superficie, una sensación deliciosa para aquel gato robusto, no entendía exactamente que pasaba pero se dejo llevar por su instinto, aquel olor lo arrastraba a pasearse por su vieja alfombra, rodo y rodo hasta toparse con su pared la cual lo recibió con un leve golpe, ahí estaba aquel gato riéndose de su torpeza y de aquella divertida sensación que le provocaba la estética conseguida por el rose de su pelaje y la fibra de la alfombra.
“¿Acaso no es increíble esta sensación?” una voz masculina se hizo presente su mente “Me alegro que te guste, mi nombre, me corrijo nuestro nombre es Níkola”
-¿Pero? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Níkola? No, mi nombre es Lev... Genial ahora alucino- exclamo Lev con la intención de comunicarse con aquella misteriosa voz que había escuchado.
“Así que Lev ¿eh? e tratado de comunicarme contigo todo este tiempo pero no hallaba el momento indicado, mi nombre es Níkola” contesto aquella voz “fuimos fusionados hace unos días y aunque gran parte de mi esencia desapareció logre esconder una parte de mi en alguna parte de nuestro cerebro” hubo una breve pausa “el gato que eres hoy, ese gato fui yo ayer” Lev noto como quebró su voz al decir aquellas palabras “ahora lo compartiremos, puedo notar que eres todavía un niño, no te asustes seré tu conciencia gatuna”.
-¿Acaso no estas molesto?- replico el, encogiéndose de hombros.
“¿molesto? No, al contrario” le contesto con un tono amable “tómalo como un trueque, yo te prestare mi cuerpo y yo a cambio eh recibido tu inteligencia, es increíble lo que ahora puedo crear con tanta capacidad, además descubrí algo, si te hace sentir mas cómodo…” Lev sintió que algo tocaba su cola, cuando se dio la vuelta para lograr ver que era lo que había tocado, quedo impresionado al ver un gato exactamente igual a él, comprendió que se trataba de Níkola -puedo hacerme presente ante ti- la voz de Níkola dejo de sonar en su cabeza y se hizo presente por medio de vibraciones que llegaban a sus oídos -supongo que nunca estaremos solos-.
Níkola termino por explicarle la manera en la que había logrado fusionar su mente con la suya y de como había logrado que Lev lo pudiera ver y sentir, se había referido a el mismo como un “tumor cerebral” ya que muchos logran el mismo efecto en las personas enfermas, solo que en este caso no se trataba de una enfermedad.
-¿Algo mas que deba saber?- añadió Lev.
-En realidad si- respondió Níkola viéndolo fijamente a los ojos, lo cual hizo que Lev se sintiera un poco intimidado -ahora que eres un gato debes pensar, sentir y reaccionar como tal, ya te iré enseñando poco a poco, por lo mientras te diré, los gatos tenemos 5 dedos en las patas delanteras y 4 en las traseras, como ya te abras dado cuenta eso nos hace ser mas agiles y rápidos que un ser humano, logramos correr 48 kilómetros por hora, nada mal ¿eh?, nuestros bigotes nos sirven para medir los lugares angostos, ya sabes para saber si podemos pasar o no, créeme que pase eso es casi imposible siempre podemos pasar, hay que comer mucho pescado, contiene taurina; un acido que si no comemos perderíamos nuestra vista, la cual nos ayuda a tener gran visión el obscuridad ¿estas tomando nota?
-no te burles, con estas garras es imposible sostener una pluma- replico, frunciendo el ceño
-Jajá lo se, solo jugaba, una ultima cosa necesito que me ayudes a buscar a mi dueña Rivka- Lev sintió un golpe en el estomago, un vacío, sentimientos encontrados, Níkola sintió los sentimientos de su compañero –Tranquilo es normal que te sientas así, es nuestra dueña ¿Qué dices?
-¡Acepto!- Pronuncio sin dudar, se dirigió a la ventana y descendió por aquel árbol que golpeaba su ventana cada que hacia viento, y sin titubear dio inicio a su búsqueda….

Rivka estaba tan concentrada en frotar su mano contra la piedra que acababa de derrumbarse que casi olvidó que había entrado ahí siguiendo a un hombre y que no estaba sola en aquel túnel.

El hombre, que no se había percatado de que no estaba solo, ya estaba un poco más adelante, debajo del marco de la puerta de una habitación oscura, frente a él habían varios paneles con botones y palancas y mas allá de eso no se alcanzaba a ver mucho.

Leonide extendió una mano y presionó un botón que encendió las luces de la habitación.

Rivka alcanzo a escuchar un click y pasos a lo lejos, cosa que la hizo volverse jutamente a tiempo para toparse con una silueta masculina contra la tenue luz de la habitación al final del pasillo.

Tan silenciosamente como le fue posible ella se acercó para ver la escena más de cerca.
Se detuvo a un par de pasos del hombre y se pego a la pared.

Leonide entró al cuarto y comenzó a inspeccionar lo que había ahí dentro… herramientas de medicina, un par de mesas plateadas y un cesto con harapos. Se detuvo frente a una mesa.

Sobre su superficie habían un libro y un cuaderno cubiertos de polvo, aparentemente olvidados por sus dueños.

La chica que lo espiaba se acerco unos pasos más a la puerta y sin darse cuenta estaba prácticamente dentro del lugar.
Ella lo vio posar una mano sobre los cuadernos que estaban en la mesa del fondo solo para removerla bruscamente después de un instante, una expresión de disgusto cruzó su rostro.

Rivka estaba tan concentrada en la escena que cuando una sombra paso corriendo a sus pies ella no pudo evitar gritar (Para variar).

Leonide se volvió, sobresaltado y miró a la chica primero con enojo, después con sorpresa y finalmente con algo de vergüenza por haber dejado que algo tan tonto lo hiciera perder la compostura.

- Eh.. yo..- Balbuceó Rivka volteando a ver hacia todos lados, como tratando de encontrar una puerta de escape de su incómoda situación.
- hola, lo siento, señor… no lo estaba siguiendo ni nada es solo que... – Hizo una pausa y se aclaro la garganta para quitarse ese tono chillón que tomaba su voz cuando entraba en pánico
– Mucho gusto, mi nombre es Rivka Novakov.- Finalizó, levantando la mano un poco demasiado rápido para saludar al hombre que estaba frente a ella.

-¡Ey, ey, ey!- Exclamó Leonide cortando la distancia que quedaba entre ellos- 2 cosas; No me digas señor, solo soy un poco mayor que tu o al menos eso creo… y dos mucho gusto Rivka soy Leonide Zakayev.-

El tomó la mano que La chica le había ofrecido hace unos momentos, saludándola como se saludarían dos hombres.
Ella sonrió, agradeciendo la oportunidad de descansar de la formalidad de su mundo.

-Honestamente,- continuó él- No tengo una maldita idea de cómo podamos salir de aquí , así que si gustas acompañarme. Estoy seguro de que esto será un poco menos terrible si tenemos a alguien con quien conversar.-

Rivka sintió como se le iluminaba la cara por la emoción de una nueva aventura. Ella apreciaba mucho cualquier oportunidad de saber, descubrir y conocer, así que la idea de investigar ese lugar la emocionaba hasta un punto que dejaba de ser normal y bordeaba en la locura.
- mucho gusto, señ-.. Leonide!- Dijo agitándole la mano demasiado impetuosamente- Me encantaría acompañarlo en busca de una salida. Yo siempre he dicho que los problemas siempre se resuelven mejor en grupo, es mas ¡es un hecho! -
Un instante después soltó la mano de su aturdido compañero y dio un par de pasos hacia el centro del cuarto.

- Y bien… ¿qué hacemos primero?- Se pregunto mientras recargaba su barbilla sobre su mano en una caricatura barata de Sherlock Holmes investigando un crimen.

Leonide miro a la chica y en ese momento Potapik, su mapache saltó a su hombro.

-Disculpate- dijo él.

El mapache camino de mala gana hacia la chica, se paró en dos patas y le abrazo la pierna. Rivka rió y volvió su atención hacia su compañero.

Él no pudo evitar sentirse contagiado del exagerado entusiasmo de su nueva amiga asi que cuando le conto a esta que había encontrado un libro y un cuaderno que al tocarlos le daban la sensación de tener resaca lo hizo con un tono de voz casi teatral.
Al terminar la frase rió nerviosamente, en parte porque se dio cuenta de este hecho, en parte por algún recuerdo cercano de una resaca particularmente brutal.

Rivka ladeo la cabeza, sin comprender por qué se reía. Ella nunca había estado ebria, por ende nunca había tenido resaca, pero había oído muchas historias al respecto y definitivamente no sonaba como algo para reírse.
Leonide, sin embargo, no pareció percatarse de las dudas de Rivka y le dio una palmada en la espalda como si ambos estuvieran hablando de la misma cosa y él estuviera feliz de tener alguien que lo entiende.

-Lo extraño es- continuó el hombre, deteniéndose frente a la mesa donde estaban los libros- Que por alguna razón no puedo abrirlos. Están sellados.-

-¿Como que están sellados? Rivka tomo lugar junto a él, percatándose de la existencia de los libros por primera vez desde que llegó. - Son libros, no cajas fuer…- Mientras hablaba tomó un libro con su mano derecha y por alguna razón sintió que un escalofrío le recorría todo el cuerpo. Instintivamente dejó caer el objeto con una mueca de dolor y confusión.

-¡AGH!... ¿Qué es esta cosa?- Rivka se había puesto en cuclillas y observaba con curiosidad renovada el libro que yacía en el suelo.

-¿Por qué hiciste eso?- Exclamó Leonide como quien regaña a un niño pequeño, luego suspiró, resignándose a que probablemente tendría que aguantar muchos más impulsos estúpidos por parte de su compañera. - No importa, lo mejor por ahora será olvidar los libros…Digo no es lo más raro que he visto en mi vida-

-¿no te da curiosidad?- Pregunto Rivka desde el piso.

-Claro que me da curiosidad, pero me da más curiosidad saber si alguna de las otras palancas de los paneles abre alguna puerta o una salida de este lugar.- Dijo en tono sarcástico.

Rivka se encogió de hombros
-Me lo llevare- miro a su alrededor en busca de algo con que cubrir el extraño libro y finalmente decidió envolverlo con uno de los retazos de tela que estaban en un canasto en el rincón.

Lentamente y con el libro en brazos se acerco a los paneles, donde Leonide se daba a la tarea de presionar botones y jalar palancas sin ningún resultado.

Después de unos minutos se dio por vencido y recargó la espalda contra la pared algo decepcionado.
Potapik pareció percatarse de este hecho y quiso correr a su amo para reconfortarlo, pero no midió bien el espacio al saltar a su hombro, por lo que aterrizó con la cara contra un ladrillo de la pared.

Para su buena suerte, este ladrillo se hundió.

En algún lugar se escucho un click, seguido de un motor activándose, cadenas y engranes chocaron y pareció que la tierra tembló por un momento antes de que un rugido extraño causado por ladrillo solido moviéndose de lugar les revelara a Leonide y a Rivka la entrada a un pasillo que hace un par de segundos no estaba ahí.

El motor se detuvo y, una a una, se fueron encendiendo extrañas luces verdosas a ambos lados del corredor.

-Al menos podremos ver por dónde vamos...- Dijo él, tratando de disimular su confusión.

Ambos manoteando frente a sus rostros para sacudir el polvo después del espectáculo de mecanismos que acababan de presenciar. Poco despues, al adquirir un algo de visibilidad alcanzaron a ver una puerta metálica la cual tenía una pequeña ventana , la puerta estaba cerrada pero la ventana ofrecía visión hacia el interior de la habitación , curiosos se acercan y echan un vistazo, el cuarto estaba lleno de equipo medico , camas plateadas, paredes con estantes llenos de substancias y más herramientas de uso indefinidos y unos cuantos libros.

-Este no parece ser la sala del te- dice Rivka intentando aligerar el humor, riendo un poco en voz baja. Haciendo caso omiso del comentario Leonide se da a la tarea de abrir la puerta, sin más remedio , toma algo de tela y envolviendo su puño rompe el vidrio , alcanzando la cerradura.

-Primero las damas- dice el, ella da paso a la habitación aun desconcertada por los eventos recientes, da gracias por el gesto en tono un tanto chillón.
Ya dentro de la habitación,  husmeando e inspeccionando  se dan cuenta de que el lugar está limpio y ordenado a diferencia de lo que ya habían visto. El lugar estaba impecable, sin más remedio ambos se toman un descanso para recuperar un poco las energías y los ánimos, -cuéntame de ti, dice el, Que edad tienes?- Rivka preocupada voltea hacia todas partes y sin verlo contesta, -tengo 22 años y creo que deberíamos irnos de aquí cuanto antes, el hecho de que este lugar este limpio significa que se sigue frecuentando y quien quiera que venga a aquí no le gustara que un par de extraños invadan su propiedad-. Con un cambio brusco en su expresión Leonide se pone de pie,- tienes razón debemos irnos cuanto antes, la persona que diseño este lugar no quiere extraños aquí eso está más que claro .-

-Por qué lo dices?- Pregunta ella.
-Este lugar no tiene puertas aparentes, y sin conocimientos claros de este lugar podrías quedar atrapado de por vida aquí, además este lugar debería estar abandonado después del incendio del hospital.-
-Dame el libro- exclamo Leonide cortando su explicación de tajo, -dámelo ahora- , insistió.

Titubeante y con algo de miedo ella le entrego el libro de inmediato.
En la cubierta de libro había un símbolo, un emblema que Leonide reconocía de un tiempo atrás.

-Hace algunos días ayude a una niña que estaba siendo atacada por unos hombres enmascarados y en sus máscaras tenían este emblema, estos hombres no eran normales, eran demasiado fuertes y resistentes al golpear a uno de ellos me di cuenta de que estaba hecho de metal-.
Entre emoción y miedo Rivka no podía dejar de cuestionarse que querrían unos hombres de metal con una niña y su relación con este lugar, además de la reciente cantitad de desapariciones que se han suscitado en la ciudad. Bruscamente y abandonando sus pensamientos tomo a Leonide del brazo, -tenemos que irnos de aquí ahora mismo!-

El atolondrado mapache se acercó a ellos muy alterado, estaba haciendo señas de que alguien se acercaba , esto en la guerra , le había salvado la vida a Leonide en varias ocasiones, ambos desesperados por encontrar una salida , comenzaron a tocar ladrillos, mover libros , unos instantes después por surte una puerta se abrió hacia un largo pasillo , obscuro y húmedo.

Se escuchaban pasos y voces que cada vez se hacían más fuertes.
Sin saber hacia dónde se dirigían emprendieron la retirada por el túnel dejando atrás la habitación con clara evidencia de que alguien estuvo ahí, la puerta se cerró detrás de ellos mientras corrían en casi completa obscuridad.